martes, 26 de octubre de 2010

GABRIEL FRANCISCO SCHURRER PERALTA


POR JOSE MANUEL HOLGADO (España)

SCHURRER – Gabriel Francisco Schürrer Peralta

Catorce años después de su marcha, aún es recordado y mucho en Santander, una ciudad al norte de España que lo acogió con mucho calor a pesar del fresco que por aquí reina. Hace ya más de una década de ello pero el cariño que aquí lo tenemos es el mismo que el propio Gabi nos tiene desde su querida Argentina. Vino de Club Atlético Lanús y allí está en la actualidad este que es uno de los más grandes ídolos de la afición Grana. No hablamos de un club cualquiera ya que a pesar de no ser uno de los cinco clásicos del fútbol argentino, su estructura financiera, social y deportiva es envidiada en muchos lugares, y no digamos su prolífica cantera, donde niños destacan amando el color Grana que tarde o temprano llevarán sobre su pecho con seguridad.

Esto va dedicado para todos los aficionados al fútbol y en especial para los del Grana, con mención especial para uno que siempre amó estos colores y que además tuvo la suerte de ser uno de sus protagonistas, Gabi Schurrer.

16.08.71 Rafaela, Santa Fé (Argentina)

1979-89 C. A. Rafaela

1989-96 C. A. Lanús

1996-98 Real Racing Club

1998-00 R. C. Deportivo de la Coruña

2000-02 U. D. Las Palmas

2002-04 Real Sociedad de Fútbol

2004-06 Olympiacos C. F. P.

2006-07 Málaga C. F.

Defensa central zurdo de gran fuerza y potencia física. Tenía una buena calidad técnica y dominio del juego aéreo, que le hacían peligroso en sus incorporaciones al ataque.

Era el mayor de los tres hijos de un supervisor de construcción y una empleada de una fábrica. Los padres nacieron en Manucho y Ramona, localidades ambas de la provincia de Santa Fé.

La familia Schürrer Peralta vivía en el barrio Villa del Parque, en Rafaela, una ciudad de unos ochenta mil habitantes, situada a noventa kilómetros de Santa Fé de la Vera Cruz, capital de la provincia, así como a unos 530 de Buenos Aires.

Schürrer cursó sus estudios primarios en la escuela Gabriela Mistral, completando posteriormente el bachillerato en dos centros: escuela secundaria de Educación Técnica Guillermo Lehman y colegio Luis Piedrabuena, este último ya en Lanús.

Su apodo de Chucho se debía a su etapa infantil en Atlético Rafaela, donde un compañero, ante la dificultad de pronunciar su apellido paterno, le puso el sobrenombre por un personaje de televisión. A este club llegó cuando tenía ocho años después de que un tío suyo insistiera para que realizara unas pruebas de ingreso, lo cual así hizo y posibilitó que fuera elegido para su ingreso en la entidad.

En el primer equipo del Atlético Rafaela jugó con compañeros como Marino, Alfaro, Battellini, Riberi, Poelman, Pelletán, Fertonani, Bernasconi, Sanmartino, Mazo y, Segovia entre otros. Tuvo de entrenador a Eduardo Roberto Gentile y posteriormente a Horacio Carlos Bongiovanni. Alejandro, su hermano, también llegó a jugar en este equipo así como en C. A. Lanús y C. A. Quilmes de Rafaela.

Cuando tenía dieciocho años, tras haber completado dos temporadas en el primer equipo de C. A. Rafaela, llegó el C. A. Lanús, equipo del sur de Buenos Aires que quería ficharlo pese a la negativa del club de origen. Acordaron una cesión por un año y en el siguiente fue traspasado por veinte mil dólares.

Desde 1989 perteneció a C. A. Lanús, donde con el tiempo se convertiría en uno de sus grandes ídolos y gran capitán del club. Después de su primer partido el 16 de septiembre de 1989 en la Serie B contra C. A. Huracán donde no hubo goles. El partido, jugado en el campo de Guidi y Arias, presentó esta alineación de Lanús: Perassi; Bidevich, Bianculli, Schürrer, A. González; N. González, Bertolini, M. López (Stelle), Bustamante, Beltramo (Angelello) y Villagrán. El entrenador era Miguel Ángel Russo. No muchas fechas después, el equipo del sur de Buenos Aires logró el ascenso a la máxima categoría después de trece años fuera de la misma. El de Rafaela totalizó treinta y cuatro partidos aquella campaña.

Para que su equipo ascendiera aquel 28 de julio de 1990, un penalti marcado por Schürrer en la cancha de C. A. Quilmes fue decisivo para ello. Una vez situado su club con los grandes del fútbol argentino, debutó el 2 de septiembre de 1990 cuando C. A. Lanús caía derrotado en casa por dos a cero ante C. A. Rosario Central. Reinaldo Merlo, seleccionador argentino sub-19, le dio la oportunidad de debutar en este combinado, donde sumó nueve partidos. Con la sub-20 debutó el 2 de febrero de 1991 con victoria por tres a dos ante Chile en el Campeonato Sudamericano.

En el principal campeonato argentino también fue imprescindible, tanto de volante como de marcador central ya que su espíritu ganador le perfilaba como el jefe del equipo. Durante sus dos primeros años y medio en el equipo, vivió en la residencia de la entidad granate para sus jugadores de la cantera. Fue un tiempo complicado para Schürrer, que lo pasó mal y pensó en volver a su Santa Fé natal. Juan Carlos, un empleado del club, se convirtió en una especie de guía espiritual y le dio muchos ánimos para que siguiera adelante.

Después de haber descendido a la categoría inferior, el gran equipo que formaron los granates de C. A. Lanús en la campaña 1991-92, lo devolvieron a Primera división. En el reencuentro con esta categoría, Schürrer es pieza esencial en el Torneo Apertura de 1993 jugando de marcador junto a Néstor Fabri, con el que formó quizás la mejor zaga de la historia de C. A. Lanús. Este último año, Lanús consiguió en su estadio un viejo sueño, ganar a C. A. Boca Juniors después de diecisiete años y gracias a un penalti marcado por Schürrer. Ya era un jugador conocido y firmaba muchos autógrafos, eso que a él le hubiera gustado pedir de chico a Passarella.

Ya contaba se seleccionador argentino con el Chucho y lo llevó a la Copa América que se disputó el año 1995 en Uruguay, donde Argentina fue eliminada en cuartos de final por Brasil tras lanzamiento de penaltis. Schürrer debutó con la selección el 13 de mayo de 1995 en amistoso que su selección empató a un gol en su visita a Sudáfrica. Los visitantes formaron con: Bossio; Sorín (Gustavo López), Ayala, Fabbri, Zanetti; Vivas (Bassedas), Astrada, Gallardo, Berti; Ortega y Assad (Schürrer). Con C. A. Lanús consiguió Schürrer la tercera plaza en el Torneo Clausura de 1996. Fue su último campeonato con el equipo granate antes de volar con rumbo a Europa. Schürrer jugó un total de 238 partidos ligueros con el equipo de sus amores, marcando veintinueve goles. Era la hora de marchar a Europa siendo un ídolo en Lanús aunque no llegara a terminar la carrera de técnico electromecánico, donde se quedó tras el quinto curso. C. A. Boca Juniors estaba muy interesado por él y formalizó una oferta pero C. A. Lanús no quiso venderlo a ningún equipo argentino y esperó una oferta de Europa hasta que llegó la del Real Racing Club, la cual aceptaron rápidamente.

Debutó en el equipo santanderino en partido de la máxima categoría ante el Valencia C. F. en los Campos de Sport. Fue el 1 de septiembre de 1996 con victoria local por tres a dos y esta alineación: Ceballos; Iñaki, Merino, Diego López, Javi López; Esteban Torre (Zalazar), Jaime, Shustikov, Billabona; Álvaro (Schürrer) y Alberto (Arpón). Aquí se afincó Gabi con su mujer Mara, la cual preparaba los exámenes para Contadora Nacional que haría posteriormente en Buenos Aires. Ambos solían frecuentar los distintos lugares de Cantabria, parajes que ellos mismos reconocían su belleza y por supuesto, tomando mate, recuerdas amigo Gabi aquellas tardes de invierno contrarrestados por el aroma y sabor del mate?

El año 1997 fue galardonado como mejor jugador racinguista de la temporada 1996-97 con el trofeo Chisco que otorgaba Radio Nacional de España en Santander.

Fuera de su país, Schürrer seguía siendo hincha acérrimo de C. A. Lanús e incluso cuando volvía a Argentina de vacaciones, fue a ver varios partidos del equipo grana incluso fuera de su estadio.

En el verano de 1998 fue traspasado al R. C. Deportivo de la Coruña por quinientos millones de pesetas. Debutó con los gallegos el 30 de agosto de 1998 en partido liguero que empataron sin goles en Balaídos ante el R. C. Celta. La alineación deportivista fue: Songo’o; Armando, Naybet (Schürrer), Ramis, Romero; Mauro Silva, Conceiçao (Scaloni), Ziani, Fran; Djalminha (Bonnissel) y Turu Flores.

Fue uno de los hombres que le dieron al equipo gallego la primera Liga de su historia en el año 2000. Schürrer, como no podía ser menos, y aunque estaba en La Coruña, celebró aquella victoria con una camiseta puesta de su querido Lanús. En esta temporada jugó en diecinueve partidos ligueros, nueve menos que en la anterior, pero aportó su granito de arena en esta histórica temporada para el R. C. Deportivo. También ganó la Supercopa de España al R. C. D. Espanyol tras haber empatado sin goles en Barcelona y con la victoria en Riazor por dos a cero.

Fue traspasado por 2,7 millones de euros a la U. D. Las Palmas, donde jugó desde 2000 a 2002. Aceptó firmar con el equipo canario tras las buenas referencias que le habían dado Manuel Pablo, Valerón y Turu Flores, ex compañeros suyos en La Coruña y que habían pertenecido a la U. D. Las Palmas. En el cuadro amarillo debutó con empate a uno el 23 de septiembre de 2000 ante el Real Valladolid. Los locales jugaron con: Cicovic; Ramón, Schürrer, Olías, Paqui (Ángel); Jaime Ramón (Jorge), Pablo Lago, Samways, Jarni; Eloy y Orlando (Oulare). En su segunda campaña, cuando el equipo estaba haciendo una clasificación más o menos buena acorde a sus posibilidades, en las últimas jornadas se vieron abocados al descenso a Segunda división. Schürrer terminó así dos temporadas en Canarias con setenta y un partidos oficiales jugados y tres goles marcados.

Con la carta de libertad llegó en la temporada 2002-03 a San Sebastián, donde firmó con la Real Sociedad, precisamente el rival en su último partido con la U. D. Las Palmas. En la primera temporada, Schürrer estuvo a una gran altura y su equipo llegó a pelear hasta la última jornada por el título de Liga que perdieron tras una derrota en Balaídos que dejó casi sin opciones a los realistas a falta de una jornada. El argentino jugó veintitrés partidos, debutando el 1 de septiembre de 2002 con victoria en Anoeta por cuatro a dos ante el Athletic Club de Bilbao. La formación donostiarra fue: Westerveld; López Rekarte, Jáuregui, Schürrer, Aranzábal; Xavi Alonso (Tayfun), Aramburu, Karpin, De Pedro; Nihat (Mikel Alonso) y Kovacevic (Khokhlov).

En julio de 2004 cogió las maletas para marchar a Grecia, firmando por Olympiacos, uno de los clubes más poderosos de aquel país. Debutó el 19 de septiembre de 2004 en la victoria en casa por dos a uno ante el Kallithea G. S. La formación que presentó Dusan Bajevic, entrenador local, fue la compuesta por: Nikopolidis; Anatolakis, Mavrogenidis (Pantos), Schürrer (Vallas), Venetidis; Georgatos, Georgiadis, Kafes, Stoltidis; Rivaldo y Okkas (Giovanni). Esta temporada, el equipo del Pireo conquistó la Liga de Grecia en la última jornada con un punto de ventaja sobre el Panathinaikos. Schürrer terminó jugando en diecinueve partidos en su primera campaña en el fútbol heleno, uno menos que en la segunda donde su equipo volvió a repetir título, esta vez con tres puntos de ventaja sobre el A. E. K de Atenas. Olympiacos ganó también la Copa de Grecia en la temporada 2004-05 ante su gran rival, Panathinaikos. Aunque le fue difícil al principio su adaptación, la presencia de los brasileños Rivaldo y Giovanni, así como el uruguayo Castillo, se lo hicieron más fácil. En el año 2006 volvió a ganar la Copa de Grecia tras imponerse por tres a cero al A. E. K. de Atenas en la final. Schürrer tuvo menos continuidad por culpa de los abductores.

Después de dos años en tierras helenas, Schürrer volvería a España tras ganar las cuatro competiciones domésticas que allí jugó. Su nuevo destino era el Málaga C. F. que estaba en Segunda división. Debutó el 12 de noviembre de 2006 con empate a uno en La Rosaleda ante la S. D. Ponferradina. La formación andaluza fue: Arnau; Jesús Gámez, César Navas, Schürrer, Valcarce (Jonathan Valle); A. Hidalgo (Morales), Calleja, Silva, Sandro; Edgar (Pinazo) y Salva.

Volvió de nuevo a Argentina en el año 2007 para ingresar en su club de siempre, C. A. Lanús, donde enseñaría sus sapiencias futbolísticas a los nuevos valores del club. Junto a Ariel Paolorossi, dirigió desde el verano de 2007 al equipo de la quinta división, continuando hasta la actualidad en el Grana.

Amante del cine y la pesca, se casó con Mara, la cual le dio dos hijas. La primera de ellas nació en Coruña pero fue gestada en Santander, mientras que la segunda nació en Las Palmas de Gran Canaria. Schürrer y su familia se afincaron en una zona tranquila y cercana a Buenos Aires.

José Manuel Holgado - Historiador Real Racing Club de Santander

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