Dado los elogiosos comentarios en general sobre la actuación que le cupo al granate en la noche del domingo último, nos viene a la mente una anécdota de 1961.-
Lanús en ese año se encontraba muy comprometido con el descenso. Y en el club no había un cobre. La posibilidad de mantener la categoría se peleaba como se defiende la vida. Había comenzado el preparador Físico José Zorzenón como entrenador del equipo, hasta que la subcomisión de futbol logra contratar a un particular director técnico: JUAN CARLOS VERDEAL.-
Con Verdeal Lanús fue el caos absoluto. Los jugadores no entendían (ni compartían) las directivas que les daban, intentando revolucionar el futbol.....
Como habrá sido que hasta se enfrentó con el "nene" Guidi, quien se negaba a jugar. Los dirigentes pronto advertieron esta situacion, del mismo modo que arreciaban las quejas por el juego especulativo y tedioso que desplegaba el equipo.-
Había que tomar una postura: volver a las fuentes con el riesgo de seguir perdiendo pero conformar al "paladar granate" o soportar ese fútbol feo, especulador, aburrido que espantaba a los hinchas pero que podría ser la salvación para el equipo.-
Tras perder como local con Los Andes, el 23 de Julio, un grupo de directivos se apersona al vestuario y sin eufemismos le plantea la decisión: "... sabemos del riesgo que corremos, pero estamos desconformes con su trabajo, preferimos volver al anterior sistema, aún con el riesgo de perder 5 a 0, pero preferimos eso....". El señor Verdeal allí nomás presentó su renuncia al cargo, y a las dos semanas el plantel completo lo agasajó con una cena en un restaurant de la zona.-
Volvió Zorzenón a dirigir al plantel, hasta que se produji el retorno luego de más de 25 años Luis Alfonso Ravaschino. Lanús finalmente descendió en el medio de un polémica (tema que excede este tópico pero que se trata de manera profunda en el libro). Hoy a casi 50 años de ese episodio nos queda la enseñanza de no renunciar a la esencia, esa que hizo prestigioso al futbol granate, el mismo que se paseó por todas las canchas argentinas y de América y Europa despertando simpatías hasta en la remota Turquia.....
Ese fútbol que lo llevó a vivir los momentos más felices de nuestra existencia, con demostraciones de calidad, honestidad y por sobre todo respeto hacia el espectaculo ¡Qué más puede pedir un hincha de fútbol!!!!
Néstor Daniel Bova
17/05/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario