No se merecía volverse el granate de Rosario con las manos vacías. Es que el once sureño había hecho meritos de sobra como para traerse al menos un punto.-
Con el apoyo de una multitud que lo apoyó con cantos y aliento durante todo el partido, los muchachos de Sensini le pusieron garra para disimular las carencias futbolisticas y querer llevarse por delante al granate. Y este, ya curtido en estas batallas le opuso orden y despliegue. Y por eso no asombró que en los primeros 45 minutos Lanús mereció irse al vestuario con ventaja. Pero Castillejos más absorvido por su duelo personal con la hinchada de Newells que en definir la clara que tuvo, y el poste de Peratta que se antepone entre el cabezazo de Pelletieri y el grito de la gente visitante que ya aclamaba la conquista le impidieron aquello. Pero como esto es futbol, quien se retiró contento al descanso fue el equipo local con una media vuelta de Bieler (unica oportunidad que dispuso en todo el partido) que derrotó la resistencia de Caranta, hasta allí de muy buena actuación.-
En el segundo tiempo, el nivel del partido decayó un poco. Lanús queriendo remontar la derrota lo logra empatar con un golazo de Valeri y parecia que el triunfo era posible.....
Sin embargo, sucede un hecho evitable que cambió el mapa. Cuando el equipo estaba para dar el zarpazo y quedarse con los tres puntos, el defensor Santiago Hoyos se hace expulsar tras una infracción innecesaria en un costado de la cancha que le depara su segunda amonestación. Allí, Newells se dio cuenta que lo podía ganar y su público empujo con un aliento incesante que le dio una fuerza extra a sus jugadores. Lanús se defendió y cuando pudo contraatacó, pero ya el daño estaba hecho. La expulsión de Hoyos hizo que Izquierdoz ingresara para cubrir el puesto y ello debilitó el esquema ofensivo. Sobre el final, el recién ingresado Cobelli dispuso de una chance y no la desperdició. Así el ocasional rival se encontró con una victoria que por lo visto en los primeros 70 minutos del partido pocos había imaginado posible.-
Néstor Daniel Bova
23/02/2011
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