Una deslucida actuación tuvo el equipo de Gabriel Schurrer por la cuarta fecha del Torneo Apertura. Con un cero a cero que dejó más contento al equipo visitante, son varios los interrogantes que quedan abiertos.-
Si bien recien sólo se han jugado 4 partidos en esta temporada, es alarmante la producción del equipo que viene repitiéndose fecha a fecha. Recordemos que se han ganado en forma muy apretada las dos primeras presentaciones, y que luego en San Juan el nivel del equipo había sido muy pobre. Hoy, y en casa con una cancha que era un billar, pocas excusas quedan para utilizar.-
El primer tiempo del equipo fue uno de los más pobres del año. Tigre ganó casi siempre el mediocampo y forzó errores en la defensa, que era hasta aquí lo mejor que venía mostrando el granate. Pizarro en una tarde para el olvido, Fritzler poniendo las ganas de siempre pero la mayoria de las veces fue muy bien rodeado por los mediocampistas de Tigre que jugaron un partido muy celebrado por su gente, y la delantera desconectada y muy bien absorvida por las marcas. Rescatamos el buen partido del joven Barrientos que jugó su primer partido como titular, reemplazando nada menos que a Valeri, uno de los indiscutidos.-
Solo la figura de Carranza que corre todas las pelotas, que se desmarca y se muestra, pero también muchas veces ignorado por sus compañeros que no levantan la cabeza. Del primer tiempo recordamps 3 acciones: un tiro libre muy bien pateado por Carranza que pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero García, una entrada de Regueiro que tapó muy bien defensor cuando el gol se palpitaba y sobre el final del periodo un cabezazo que logró neutralizar el arquero con algo de esfuerzo. Por el lado de la visita, también se arrimó con peligro, Castano estuvo muy cerca de enviar la pelota a la red pero la oportuna intervencion de Izquierdoz -una vez más lo mejor del equipo granate- lo impidió.-
En el segundo tiempo llegaron -demorados- los cambios. Lanus jugó equivocándo el camino, rifando la pelota para que los altos jugadores del rival ganaran siempre en lo alto. Pavone dispuso de pocas chances, el uruguayo Pereyra jugó muy pocos minutos y Juan Neira no gravitó en la cancha. Aún cuando el equipo se acordó en los últimos 20 minutos de ganar, ya era tarde: el rival se había hecho fuerte en defensa y se aferraba al resultado con uñas y dientes, y por el lado de Lanús la resignación se había apropiado de varios. Incluso Romero lejos de aportar potencia y claridad, en alguna ocasión sobre el final hasta ha obstaculizado a un compañero dentro del área cuando la chance de conquistar el gol era viable.-
Sin dudas una actuación que muestra a las claras que el nivel del equipo está muy lejos del ideal y que deberá seguir mejorando de cara a lo que se viene: debut en la próxima Copa Sudamericana, que el club aspira a ganarla.-
Néstor Daniel Bova
27/08/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario